Cuando las cosas son un poco más difíciles: Salud mental en el extranjero

En mi universidad, generalmente las personas me conocen como la chica que está más involucrada y toma a sus académicos muy seriamente. Sin embargo, con mis amigos, saben que, aunque pueda parecer extrovertida y neurotípica (me esfuerzo por parecer así), Me cuesta con mi salud mental.

En casa, normalmente tengo herramientas que puedo usar para ayudarme a desestresarme y relajarme como cocinar, hacer ejercicio, o ir a conducir. Sin embargo, cuando usted está en el extranjero, puede ser difícil encontrar su equilibrio cuando usted no es capaz de hacer lo que normalmente haría para "centrarse" usted mismo.

A continuación, hay algunas cosas que hice que otro puede hacer para priorizar su salud mental.

1. ¡Escucha la música española! Hay varios artistas callejeros en Madrid. Mis amigas y yo decidimos descansar después de caminar a Palacio Real de Madrid y nos quedamos a escuchar a un hombre tocando el violín. Fue una experiencia maravillosa sentado en la sombra y escucharlo jugar. Nos sentimos rejuvenecidos después de eso.

2. ¡Camina! ¡España es bonito! Alcalá de Henares en particular tiene tantas estructuras históricas. Un rápido paseo por la ciudad es bastante tranquilo.

3. ¡Explorar! Nunca se me permitió tomar el transporte público cuando era más joven por lo que el proceso de aprender a llegar a un destino me hizo estresarme. Sin embargo, cuando me tomé mi tiempo y fuimos con un grupo de amigos un par de veces, se hizo más fácil. Me pareció que me gusta viajar en tren y mirando el paisaje como paso diferentes zonas.

4. ¡Va a un parque/plaza y leer! La Plaza de Cervantes tiene un adecuado asiento y sombra que es perfecto para sentarse y relajarse.

5. ¡Consiga una membresía de gimnasio! Muchos de mis amigas encuentran ejercicio terapéutico y tienen una membresía de gimnasio que cuesta desde 30-50 euros/mes.